¿CAMBIAMOS DE AMIGOS COMO DE ZAPATOS?

¿CAMBIAMOS DE AMIGOS COMO DE ZAPATOS?

¿CAMBIAMOS DE AMIGOS COMO DE ZAPATOS?

¿CAMBIAMOS DE AMIGOS COMO DE ZAPATOS?

Al comprar un par de zapatos, somos felices por tenerlos, los usamos una y otra vez hasta que pensamos en esa famosa frase “Quiero unos zapatos” O la pregunta “¿Necesito unos zapatos?” Compramos un nuevo par y los pasados los dejamos en el olvido lo que alguna vez fueron nuestros mejores zapatos no los volvemos a usar hasta que los volvemos a ver. Es la rutina que hacemos con los zapatos, pero así somos con nuestros zapatos ¿Somos igual con nuestros amigos?

Al inicio hable de la rutina que hacemos con un par de zapatos primeros los amamos y luego los olvidamos, que es exactamente como somos con nuestros amigos. Si traducimos esta rutina a los “Amigos” Nos damos cuenta que lo hicimos no una, sino varias veces con algunos de nuestros amigos a lo largo de nuestra vida, los tratamos como un par de zapatos.

La pregunta es ¿Por qué somos así con nuestros amigos?, ¿Al caso la amistad es como un par de zapatos? Cuando deseamos un par de zapatos lo pensamos, pero una nueva amistad siempre es una sorpresa, cuando conocemos alguien lo normal es pensar que solo será un conocido, pero a medida que lo conocemos de se hace nuestro amigo de sorpresa queremos estar todo el tiempo con esa persona intercambian números de teléfono, hablan literal todo el día sin parar, se platican su vida personal; por algún motivo se separan de ese amigo se siguen comunicando todo normal con el tiempo las conversaciones se tornan aburridas y los mensajes ya no se responden,  casi no salen y así de simple se pierda esa gran amistad que alguna vez fue y pasó a ser parte de nuestra vida o como algunos dicen “Nuestro pasado” Al igual que nuestros zapatos “Primero los amamos y luego los olvidamos”

Al igual que nuestros zapatos comienzan las incomodidades que nos molestan, cuando un amigo nos deja de hablar no lo buscamos algunas veces nos expresamos mal de el como por ejemplo: Hablamos mal del él con otras personas, nos da un cierto coraje, e incluso decimos las más famosas frases “Si no me habla, yo no le hablo” “Si me habla bueno, si no también” Al igual que los zapatos nunca los volvemos a buscar o simplemente nos deshacemos de ellos. 

Entonces ¿Dónde quedó la verdadera amistad?, ¿Aún existe esa frase amigos en las buenas y en las malas? Lógicamente los zapatos al primer detalle tratamos de arreglarlos, pero cuando se vuelve incómodo hasta hay y los dejamos en el olvido incluso odiándolos; pero con los amigos pasan las incomodidades y la amistad con la persona se convierte como se suele decir “Plato de segunda mesa”

Dejando a la persona a un lado como algún objeto, lo que le digamos ya nos importa como lo tome la persona y decimos aún esa “Soy tu verdadero amigo” Pero si lo somos y conocemos él significa de esas palabras, ¿Por qué somos así con nuestros viejos amigos”? Como ya dije si conocemos el significado de esas palabras “verdaderos amigos” No se deben de dejar de hablar uno al otro, sonará cursi, pero qué pasó con esos años de amistad, y los momentos que pasaron juntos; al igual que los zapatos cuanto tiempo estuvimos con ellos de arriba, abajo de un lado a otro.

Quizás piensas que son demasiadas preguntas, pero es una realidad que lamentablemente no le prestamos atención y decidimos dejar a nuestras amistades antiguas a un lado. Cuando los zapatos nos incomodan pensamos demasiado si votarlos o conservarlos, pero en la amistad esto comienza así como ya había dicho “La conversación se tornan aburridas, ya no se contestan los mensajes, ya no se buscan” Pero a veces algunas personas quiere mantener la amistad a la fuerza con las siguientes acciones como: le mandamos un mensaje no lo contesta y le volvemos a enviar el mensaje, tratamos de mantener una conversación, pero deja de contestar, la invitamos a salir comienza con pretextos, en pocas palabras le suplicamos a la persona para que siga siendo nuestro amigo, Sonora mal, pero como los zapatos es hora de tirarlos y el amigo decirle adiós, “Dejarlo ir” 

Prácticamente es el comienzo de una amistad hasta que termina esto traducido a los zapatos, los compramos, los usamos una y otra vez, vamos a todos lados con ellos, meses después comienzan las incomodidades, los tratamos de arreglar y al final los olvidamos o los votamos. Esto con los amigos no debe de ser así, deberíamos de conservar a nuestras amistades como dice la frase “amigos en las buenas y en las malas” Tratarlo a todos por igual y que no pase como nuestros zapatos, pero como dije si la persona ya no quiere nuestra amistad es mejor decirle adiós, como nuestros zapatos. 

Quizás pensaras ¿Qué tiene que ver el título? Siempre cuando pasa este problema como sé “ Ya no se hablan, las conversaciones son aburridas, no se ven casi” y al tener nuevos amigos pasa igual como nuestros zapatos el mismo proceso y la misma rutina

Bloom Samari


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